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January 9, 2011

Ludic Spirits. [] MALI (3) / José Alcalde Espíritus Lúdicos ICPNA. [] MALI (3)

This Thursday, albeit a bit unpunctual, I went to the inauguration of Ludic Spirits. I wasn’t familiar with the work of José Alcalde, but I was happily surprised by his imaginative use of coloring and the displays of lightness and clarity that seemed to suggest extraordinary dimensions to his paintings. I run into a few a friends and I talked with a lot of people in the couple of hours I spent there. However, I found it especially gratifying to meet and talk with famous artist Rhony Alhalel.


The next day I had the chance to stop being an absent figure in the reunions/parties of my Viceversa Consulting colleagues. We were in the historic center of the city, in El Directorio. The only time I had been there before so late at night was during the inauguration of Lima’s Film Festival when the honor guest was Mario Vargas Llosa. I was there because my good friend Joshua Peña invited me, and we arrived one or two minutes before the now famous Nobel Prize winner did.


Finally yesterday I visited the MALI (Art Museum of Lima). Three simultaneous exhibitions were taking place: contemporary art, XIX century artist Luis Montero and pre-Columbian textile works. A must see.


After all of that, I was a bit overwhelmed and all I could come up was a small drawing inspired in Paul Gulacy’s early 80s work. Penciled sketch plus inked version.


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El jueves asistí, aunque un tanto impuntualmente, a la inauguración de la muestra Espíritus Lúdicos en el ICPNA. No conocía la obra de José Alcalde pero quedé gratamente sorprendido por el imaginativo uso de los colores y en especial por los juegos de luces y claridad que parecen sugerir dimensiones extraordinarias en sus principales cuadros. Me encontré con algunos amigos y hablé con bastantes personas en las dos horas que estuve allí. Sin embargo, fue especialmente gratificante encontrarme con el artista Rhony Alhalel y conversar con él.


El viernes tuve la oportunidad de reivindicarme con mis compañeros de Viceversa Consulting después de mi ausencia en la reunión/juerga de diciembre. Estuvimos en El Directorio. Como le comentaba a María Fe Celi, hasta ese momento solamente había visitado una vez el centro de Lima tan tarde en la noche: en la inauguración del Festival de Cine de Lima que contó con la asistencia de Mario Vargas Llosa (y por ende con un escrutinio casi policial en la entrada a la hora de revisar las invitaciones y consultar los nombres de los invitados en la lista); en esa ocasión pude ir gracias a que mi amigo Joshua Peña me pasara la voz, y de hecho llegamos uno o dos minutos antes que Vargas Llosa pisara con apremio la alfombra roja y cruzara el umbral, entre innumerables destellos de cámaras fotográficas e iluminaciones varias. Ahora, por supuesto, se trataba de una actividad muy diferente y en un contexto mucho más informal. Éramos casi una docena de personas dispuestas a pasarla bien. No me lo esperaba pero me encontré con bastante gente de la Católica ahí, aunque solamente me quedé conversando un buen rato con Andrés Abugattás y su enamorada. Excepto algunos inconvenientes al final de la noche, fue una experiencia bastante novedosa y, sobre todo, divertida.


Finalmente, ayer visité las tres muestras que se exhiben actualmente en el MALI. La sala destinada a la colección de arte contemporáneo reúne trabajos de gran variedad e interés. Son tantos artistas y obras que sería difícil elegir a los mejores o comentar los pormenores de cada una de sus propuestas. En la sala dedicada a Luis Montero y a su majestuosa obra “Los funerales de Atahualpa” me quedé maravillado por el dominio de la técnica y por la gran carga dramática de una obra que no tiene nada que envidiarle a la producción promedio renacentista europea. Verdaderamente imprescindible. Finalmente, fue fascinante observar los textiles precolombinos en la tercera sala; me quedé observando cada detalle de los entramados y la urdimbre hasta que el museo cerró (de hecho ya habían cerrado la puerta y tuvieron que abrirla para que pudiera salir). Además, por esas coincidencias curiosas, terminé encontrándome con Romina Gatti apenas a pocos metros del MALI.


Un poco abrumado después de tanto arte, solamente se me ocurrió dibujar algo pequeño inspirado en los trabajos de Paul Gulacy de principios de los ochenta. Boceto a lápiz más acabado final a tinta.